miércoles, 2 de septiembre de 2015

Buen Viaje, Josip Bradanovich.


Desde que supe de la noticia, me puse a buscar esa foto que te tomé en una junta en la casa de la Coté. Está tomada con la cámara apoyada en una mesa, sales tomándote el mentón en actitud silenciosa y pensativa. Esa que te caracterizó siempre, en la manera introvertida que llevaste durante el tiempo en que pasaste por aquí. Busqué en discos viejos, correos antiguos con archivos adjuntos, en todo lo imaginable en donde poder encontrarla, y poco antes de rendirme, la encontré en el fotolog cernicalo. El texto que la acompaña lo escribí para tu cumpleaños del 2 de agosto de 2007. Está escrita en una mixtura que logro descifrar superficialmente. Expresa mi pretensión de querer homenajear en los cumpleaños a la mayoría de quienes en ese tiempo los iban cumpliendo, empleando un intento de prosa que siempre terminaba en poesía, pero todo envuelto en el contexto de adolescentes que iban avanzando en su etapa de liceo, con sus expresiones, anhelos, ocios e identidades. En esos pasajes hay cosas que me dejaron impactado cuando los volví a leer hace un momento, y de verdad que mientras vuelvo a leer algunas frases, me estremece la idea de que algo de ello tiene relación con tu temprana partida.
Te digo amigo, pero en realidad nunca lo fuimos, en esa época uno tenía una idea de la amistad mucho más noble y espontánea, que visto desde acá. Compañeros de curso, de una etapa, de algunas aventuras junto al resto de los Cernícalos. Nos une el hecho de haber presenciado similares acontecimientos, junto a algunas conversaciones que estos días he tratado de establecer con algún grado de proximidad. No obstante, el compañerismo que asumimos junto a la mayoría de los Cernícalos, fue una manera auténtica de amistad. En estos tiempos, necesitamos con urgencia aquel espíritu que imperaba en ese grupo, para las causas que cada uno de los que seguiremos acá llevemos junto a otros rostros y emociones. No puedo recordar el contenido exacto de alguna conversación que hayamos sostenido, pero sé que muchas fueron sobre juegos de computador y cosas de esos días fugaces en que pensábamos que todo lo que sonaba como futuro en realidad era una tensión entre aquello que nuestros padres esperaban de cada uno de nosotros y lo que nosotros mismos ni siquiera intentábamos definir, por la temprana búsqueda de una vocación, un sueño o simplemente por ese desgano que a ratos significaba ser adolescente. Cuando dividieron el curso, tanto los que habían repetido en tercero como quienes quedamos repartidos en cuartos medios, nos reuniamos en los recreos en el bunker. En uno de esos recreos conversamos sobre esa idea del futuro, de lo que estudiaríamos, de la idea de si algún día nos volveríamos a reunir en muchos años para volver a reirnos de las mismas cosas que en ese tiempo. Lo recuerdo bien, porque de las pocas conversaciones que sostuvimos, esa fue una que puedo recordar. Todo iba avanzando a un ritmo que no logramos advertir, pero con el tiempo los caminos de la mayoría se tornó tan diverso como nuestras personalidades, y al cabo solo seguimos reuniéndonos periódicamente y proyectando la amistad unos pocos, a esta altura los de siempre. Te perdí la pista desde entonces, apenas sabía de ti porque tu nombre sonaba en una de esas tantas juntas y se limitaban a decir que estudiabas informática y estabas pololeando. Entonces lo que seguía era algún comentario para reírse de ti. Así como lo hacíamos con todos, pues si hay algo seguro de toda esta historia, es que nadie se salvará de ser subido al columpio y de ser molestado una y otra vez por las mismas cosas, o por otras que aparecerán. 
Cuando el sábado en la noche el Palta me llama para contarme lo que te había sucedido, no pude seguir estudiando. Me quedé pensando en los lugares comunes que nos invaden a todos, y cuando logré superarlos un momento, traté de aproximarme a tus últimos años a través de facebook. Me encontré con esa imagen de un Josip que había hallado algo que de verdad lo hacía feliz, pues lo hacía seguir siendo parte de grupos y amigos que compartían la misma pasión. En ese consuelo, pensé que las motos y todo lo habita en ellas era lo que te hizo vivir al máximo y te llevó a experimentar diferentes grados de felicidad y adrenalina. La vida sigue siendo una contradicción desde acá, pues a pesar de tu corta vida, unida a tu pasión verdadera y a tu despedida, sigues sobre esa moto. Traté de recordar cómo era tu risa, le pregunté a los chiquillos, ninguno pudo precisarla. Con las horas pude recordarla bien. Alguna vez leí en un cuento que en la antigüedad decían que era bueno recordar a quienes morían como si estuviesen en medio de una carcajada o con su típica sonrisa. Es esa imagen con la que me quedo.
 Seguirás sobre esa moto mientras nosotros podamos recordarte aunque sea un momento. Tu nombre y tu recuerdo seguirá unido de alguna manera a los Cernicalos, no dejaremos de sentirnos como en estos días, pero brindaremos en tu honor. De vez en cuando visitaremos a tu madre, por dos motivos. El primero, porque ella siempre puso su servicio y gestión a disposición de lo mejor que logramos en ese tiempo de liceo, y el segundo, porque llevar nuestra presencia a ella será llevar el recuerdo de ese tiempo, será inmortalizar tu recuerdo de alguna forma, y si bien la mayoría de quienes acudan no alcanzarán ni a dimensionar esto, tu dondequiera que estés te vas a poner contento, y en ese preciso y breve espacio de tiempo dejarás de estar ausente.

"Es tarde y temprano al mismo tiempo. Se trata de la razón de no tener un horario que nos diga cuando lo sea. Absolutamente. Da lo mismo si creemos o no en el tiempo, o si solo buscamos una justificación a todas esas cosas que se ven lejanas y cercanas en su respectiva dependencia. Al final todo está tan lejos y tan cerca. Faraway So Close.
Podría empezar a lanzar efemérides como si de ideas de un mundo mejor se trataran, pero no nos basamos en efemérides para empezar a homenajear humildemente a alguien. Y más cuando ese alguien se trata de una persona como aquel personaje de la fotografía.
El día estaba nublado, tengo la certeza que así fue el 2 de agosto de 1989. Estaba nublado porque el invierno decía presente en una manera de llamar la atención. Y mientras el invierno reclamaba lo suyo, como si algo en verdad le perteneciera, en un lugar el cual desconozco, la tía Sandra daba a luz (no podemos olvidar a la tía San-dra). Daba a luz al personaje que aparece en esta fotografía.
Josip Bradanovich Lizarraga, hasta tu nombre se complejiza y pocos lo notan. Quizás pase desapercibido muchas veces, por su silencio o su no manera de llamar la atención a través de algo. Se trata de uno de los comandandes del pajerismo (doctrina filosófica común del mundo cernicalo) y aceptada por la RAE, la BIP! y el JVL. El Josip es de los que pueden decir a secas "ni un brillo", pero déjenme decirle que NO. El Josip es mucho más de lo que el mismo cree, el Josip Bradanovich, el verdadero Josip Bradanovich tiene una potencialidad y un talento escondido tan grande y tan silencioso que ni el mismo ha podido darse cuenta y mucho menos nosotros sus amigos y compañeros.
Persona; íntegra, sagaz de secreto interior
volantín de poco vuelo, andén de poca notoriedad
de la vida simple y conformista, de la vida cotidiana
subsidiada por las esperas de algo insospechado
que llegará, como una predicción en estas palabras".

2 de Agosto de 2007. 


De alguna manera esas palabras que escribí alguna vez hoy se manifiestan. Es tarde y temprano al mismo tiempo. Se trata de la razón de no tener un horario que nos diga cuando lo sea. Fuiste una persona íntegra, no hiciste mal a otros, rompiste esa vida simple y cotidiana cuando hallaste tu verdadera esencia, salud compañero.  Que tengas un buen viaje Josip, un abrazo para la eternidad.