lunes, 28 de julio de 2014

Ímpetu

De las acepciones que entrega la RAE, fuerza o violencia por una parte, y brío, vehemencia, ardor con que se actúa serían las que más se acercan. Descartemos la primera, la fuerza o la violencia pueden ser cualquier cosa. Un campamento frente a un mall, una señora subiendo al metro y no dejando bajar a las personas, asaltar a un jubilado afuera de la oficina donde va a pagarse, la superficie de áreas verdes en las comunas con mayor violencia intrafamiliar, por ejemplo.

El brío es pujanza. Es espíritu, valor, resolución. Finalmente es garbo, desembarazo, gallardía, gentileza.
La pujanza es la fuerza grande o robustez para impulsar o ejecutar una acción. No perderé tiempo en explicar aquí lo que es el espíritu o el valor. Por su parte, la resolución por estos días, bien podría ser una decisión como el efecto de una condición resolutoria cumplida. El garbo es la gracia y perfección que se le da a algo. Desembarazo puede ser un desenfado o un aborto. La gallardía y la gentileza son cosas que pueden ser compatibles si se prefieren.

La vehemencia, es determinación. Si tomamos todas estas palabras, podríamos armar algo así:

El ímpetu es el valor y el espíritu que a través de la pujanza permite tomar resoluciones, con garbo, gallardía e incluso gentileza, quién es impetuoso es un ser lleno de vehemencia, cuya determinación podrá prescindir de la fuerza o violencia.

Dicho en breve: el corazón es más fuerte.

viernes, 25 de julio de 2014

interpelación

Hoy fue un buen día, porque hoy es oficialmente ayer. Habré dormido 3 horas con suerte, aunque en el bus a Valparaíso dormí lo restante para no ser un zombie oficialista. Ahora soy un poco zombie, y tengo que levantarme casi igual de temprano. Veinte minutos antes de la interpelación vi al colorín paseándose con Monckeberg, repasando lo que tenía que decir, y puta que le fue mal en el certamen. Pasaron por al lado de nosotros que esperábamos al resto de los camaradas. Los saludamos. Que manera de hacer el ridículo Edwards. En la tribuna las juventudes NM la pasamos bien, nos reímos, gritamos algunas cosas, fuimos parte de ese circo tan mal organizado. Después almorzamos con los diputados en el  comedor de la bancada, no sé si esa imagen es algo típica, pero inundamos esa gran mesa y tuvimos que apretarnos para comer todos. Sé que en otros tiempos era algo normal ver una camaradería similar, pero en estos tiempos de lejanía entre generaciones, hacen de ello un hecho excepcional y agradable. De pronto entró Andrade a saludar y a desear buena suerte para la Junta, y entre tallas me di el lujo de preguntarle si volvía Escalona. Moviendo la cabeza levemente y con un tono de resignación, respondió: no sé, no sé. Volvimos con un par de amigos y camaradas a Santiago, nos dejaron en Manuel Montt y caminamos hasta el centro riendo, analizando, interpelando al devenir incierto de estos tiempos políticos. Pasamos a orinar al GAM. Compré entradas para una obra la sala Antonio Varas. Fui al lanzamiento de la segunda edición del libro de don Ricardo, en el ex congreso. Salí corriendo justo en el aplauso final, no pude comprarlo, me estaban esperando fuera del teatro. La ex ministra de cultura es una gran actriz, y la amante fascista una gran obra. La confitería Torres y una buena compañía cerraron un día pleno. No sé si levantarse pensando en política, terminar hablando de política y dormir después de escribir varias veces esa palabra sea algo azaroso, he elegido de alguna forma vivir días intensos bajo estas condiciones. Hoy soy emociones juntas, mañana pedaleando a la reunión intentaré racionalizarlo todo para que las cosas sigan su curso. Se vienen días difíciles, días como oficialmente ayer le dan sentido a todo.

jueves, 17 de julio de 2014

volví a escribir un poco


Acabo de advertir el desorden de mi pieza después de un par de días de haberla ordenado. No es algo que me interese en realidad, si la trato de tener presentable es por si viene alguien, específicamente una mujer y tengo que usar la cama para algo más que dormir o ver videos de extraterrestres o documentales absurdos en youtube. Llega un momento en que se habita en esa intemperie entre una relación sexual y otra, aunque las mías cada vez son más extensas (las intemperies), y estos tiempos sean hostiles a andar conociendo mujerzuelas o damas poco serias. Hoy venía en el metro y vi a varias mujeres que podrían perfectamente cumplir ese propósito. Porque es un propósito para todo hombre de la especie humana - ni idea de los hombres de especie extraterrestre- aunque muchos lo disimulen con buenas costumbres o respeto. En ese sentido el tiempo me ha vuelto tremendamente utilitarista. Sé que ya habrá tiempo y mujeres serias para enamorarse y generar ese efecto ilusorio de pertenecer a un cuerpo determinado. Mira que pertenecer, eso si que les daría risa a las otras especies de vida inteligente que habitan quién sabe dónde. Por estos tiempos me interesa conocer mujeres con las que tenga chance de acostarme, el resto me causan indiferencia. O sea, qué flojera pensar en la fase de conquista idealista y todo esto, más encima hay que gastar plata. No tengo plata, ni tiempo, ni entusiasmo. Aunque eso bien podría revertirse en caso de conocer a una mujer determinada que mientras escribo esto no existe. 
Bueno, el desorden de mi pieza. Lo describo. Hay 3 libros en el velador, uno de Cortázar, un ensayo sobre la felicidad que estaba en oferta en Catalonia, unas boletas de supermercado, clips, un llavero que venía en un tekila, una botella vacía de cachantún, la lámpara que se resiste a morir, un mouse inalámbrico malo que todos los días miro y pienso en botarlo, pero no puedo. También hay una lápiz. En el otro extremo junto al ropero hay un montón de ropa, la mayor parte sucia, al lado los zapatos y zapatillas que usé hoy. Está la pizarra arriba de unas cajas, esto si se ve un poco mejor estéticamente. El librero está ordenado, pero hay libros sobre los libros porque ya no tengo más espacio. Creo que necesito un algo donde dejar los libros, los cajones inmensos del escritorio están llenos también. He pensado en ir a dejar algunos a la bibliotecalibre. Sobre el escritorio están todos los apuntes, cada tres días más o menos los ordeno y simulo que sé donde está cada uno. En realidad si sé donde están. Hay libros, el código desarmado testigo de tantas batallas jurídicas y de sueño. El estuche. Pensándolo bien, no es tanto el desorden, es sólo que me he acostumbrado de mantener un poco más la pulcritud. Debe ser el efecto señora que te llega a los 25 años recién cumplidos. 

El viernes es el juramento. Ha sido difícil la decisión de entrar a militar. Ya me extenderé sobre este punto con mayor precisión. Si puedo decir que hace rato me cansé de ser un espectador de las causas ciudadanas y de lo urgente, o limitarme a ser ciudadano activista y vociferante, o las izquierdas extrañas que brotan en cada espacio pero nunca serán capaces de crear algo serio antes de fraccionarse y tratarse de traidores, ingenuos y vendidos unos a otros. Además que a todo ello ha contribuido la lectura y en algo la experiencia, la aproximación a ideas que suelen ser simplistas en su contenido y tratamiento por aquellos que pretenden construir algo que nunca se sabe a dónde transita. 

Por mientras me queda multiplicar las horas, y volver a escribir un poco para soltar las palabras. Tengo contenidas miles de palabras, la mayorías dicen relación con instituciones jurídicas milenarias, otras con situaciones cotidianas y las más olvidadas con reflexiones espontáneas que tienen mucho sentido cuando trato de quedarme dormido en la noche. Saludos pa la Bárbara que a esta hora me habla por guasap. No se te puede caer tu primer smartphone de la vida a un vaso de jugo, es una tragedia ridícula. A la gente con estilo y poca dignidad por último se le cae en el water de un local de mala muerte, y debe estar dispuesta a meter la mano con todo lo que ello conlleva, sólo con esa vaga esperanza de que sobreviva. A mi no me pasó eso, pero a gente conocida si. Mis celulares han muerto con el tiempo, el devenir se ha encargado de crear la necesidad de comprarme otro. 


miércoles, 16 de julio de 2014

cumpleaños

No es que te quiera hacer sentir mal, pero hasta la AFP se acordó de mi cumpleaños.

viernes, 4 de julio de 2014

La mejor cuña de la televisión chilena es un poema

Yo no sé acaso será delito esto 
pero él dañó mi honra como,
como hombre que soy.
Él dañó, me dañó psicológicamente
él, ya, él me trajo engañao’ pa’ Chi
me llevó engañao’ pa’ Chillán, ya,
me llevó al Motel Nevada 
me dijo que ahí iban a estar unas amigas,
ya, yo le creí, llegamos al Motel,
en la cabaña 25
entramos y yo veo que no hay mujeres
y le digo ¿qué onda? y me dice
no es que me van a llamar al tiro mis amigas,
y me dice, y ahí me dice. 
Ya, yo entré al baño,
estuve unos 10 minutos,
sonó el citófono y me dice él que,
y yo siento en el baño
que él le dice no nada, gracias.
Ya, salí del baño, 
me había mojado el pelo, 
y lo encuentro encima de la cama
completamente desnudo,
sin nada de ropa,
sin nada, lo que es nada 
y me dice, ¿por qué no me chupai el pico? 
Así tal cual, ¿Por qué no me chupai el pico?
Te pago 200, 100 lucas, 
lo que tú querai’ te pago
y ahí yo le eché unas elevá’
¿Qué te crei’ tal por cual? 
Ya ahí unos palabrazos
y me empezó a decir cosas 
que a mí no me interesaba,
que siempre le han gustado los hombres, 
que ha estado enamorado de mí, 
y cosas que a mí realmente no me caía. 
Yo realmente ahí estaba llorando
¿Qué te crei’ tal por cual?
Yo soy bien hombre pa’ mis cosas 
y nunca te voy a hacer esas weas.
Y salí de ahí aterrao’
pesqué toda su ropa, 
lo que es celular,
llaves de la camioneta municipal, 
que yo salí en la camioneta municipal 
que él andaba manejando, ya
y ahí pesqué el citófono por miedo 
a que él llamara a los carabineros 
diciendo que yo lo había robado.
No hallaba qué hacer, fui donde un amigo,
él llamo a un amigo y él le aconsejó 
que había que llamar a los carabineros 
y todo eso fue lo que pasó. 

Esas cosas me decía 

cuando yo estaba saliendo de la cabaña
ahí, él me decía, si a vos pobre hueón,
nadie te va a creer, 
yo soy el alcalde, y too’ el cuento,
nadie te va a creer,
yo tengo más plata pobre hueón
me decía nadie te va a creer.